Mejoría

 

Voy a digerir las penas, nuevas y olvidadas

Solo, en el desierto desolado del alma fría,

Seca, sin sonrisas ni victorias, salpicada

Con negros agujeros, pozos de dolor.

 

Masticaré la grotesca figura de mi vida gris

Adornada con sonrisas tristes y palabras huecas.

Figura triste, encorvada, arrastrada, pisoteada

En combate desigual por humanos

Inclementes, agresivos.

 

Rumiaré mis penas sedientas de dolor

Por última vez; lentamente hasta dejarlas tiernas.

Apretaré las muelas y con masoquista instinto

Remoleré los trozos de mi vida infeliz.

 

Fragmentada vida por puñaladas a la espalda;

E indiferencia a miradas que imploran y nadie ve.

Por ayes de dolor en poemas y canciones

Que no escucharon, caminos retorcidos, todo moleré.

 

Acercaré ese espíritu herido que tanto duele

Y tanto daña hasta el absoluto frío (-273 °C)

Y con la presión inmensa de la garganta seca

Lo reduciré a la nada. Enseguida adolorido

Olvidando deudas, deudores y tantos sinsabores;

Escupiré la mezcla con hiel, sangre y llanto.

 

Después, pausadamente llenaré el gran vacío,

Con suspiros, ilusiones, poemas de Darío,

Risas infantiles, auroras y diez mil ocasos.

De noches estrelladas, de rosas, de gladiolas;

Cánticos de amor, esperanza y oración...

Trabajo solazado, miradas y besos de su amor.